Bostezocritico's Blog

«Si no tienes blog no eres nadie»

Posted in Internet by bostezocritico on diciembre 28, 2009

Josep Marí Chiral

Probablemente, en la actualidad haya más blogs que páginas web en  la red. Blogs, cuadernos de bitácora, diarios personales, weblogs…   Con mil nombres pero todos refiriéndose a lo mismo: un pequeño espacio personal dentro del inmenso y creciente universo virtual. Y serán insignificantes pero accesibles desde cualquier parte del mundo y para cualquier persona. Escritores, músicos, deportistas, periodistas… últimamente parece que si no tienes blog no eres nadie.

Sin gastar un solo céntimo y sin ningún conocimiento de programación informática puedes establecer tu pequeña ventana al mundo y, desde ahí, informar, comentar, criticar, hacer partícipes a tus lectores de tu vida y obra…

Y esto, como todo, es bueno según se mire. Es cierto que permite una mayor libertad de expresión y la presencia en la esfera pública de personas y asociaciones que hasta ahora estaban excluidas de los contenidos de los medios por diversos motivos.  Nunca antes fue tan sencillo  el acceso a la cultura, a la información especializada, a plataformas de reivindicación de derechos y a campañas solidarias. En este sentido, creo que Internet en general y los blogs en particular, han sido muy útiles. Lástima que el blog más buscado en España a través de Google sea el de Kiko Hernández, ex gran hermano y colaborador de Sálvame, como así publica el conocido buscador en un reciente informe. Democratizar hasta tal punto esto de Internet es lo que tiene. Bienvenidos a la globalización.

Desde aquí, y para ver si se invierte un poco esta tendencia, os propongo algunos blogs curiosos que me he encontrado por la red: 5 canciones sobre, Persiguiendo a Zapatero, Vaya tele.  Si conocéis otros blogs interesantes, no dudéis en compartirlos con todos a través de los comentarios de este post (promoviendo la interactividad). Mientras tanto, seguiremos dirigiéndonos a los cuatro o cinco lectores que tiene Bostezocrítico’s Blog. No apareceremos en el próximo informe de Google pero al menos sabemos que tenemos una audiencia fiel. A ver si es verdad.

Sin publicidad… ¿sin calidad?

Posted in Televisión by bostezocritico on diciembre 23, 2009

Josep Marí Chiral

Estoy expectante ante la inminente eliminación de la publicidad en Televisión Española. Con la entrada en vigor de la nueva ley de financiación del ente público, desde el pasado 1 de septiembre, RTVE ya no puede contratar más espacios publicitarios aunque sí emitirlos hasta el 31 de diciembre de este año. A partir de 2010 viviremos un momento histórico que probablemente transforme en muchos sentidos el panorama audiovisual español. Por una parte, TVE ya no competirá con  las mismas armas que las privadas y, por otra, la falta de ingresos puede provocar un descenso en la calidad de los programas emitidos.

La primera de las cuestiones está ligada a la segunda. Si TVE no emite anuncios es probable que los espectadores cambien a sus cadenas cuando las privadas den paso a los bloques publicitarios. Pero si el presupuesto ahora está más limitado y el tiempo de emisión de los programas aumenta, ¿cómo van a conseguir mantener la calidad de los contenidos? Es una incógnita que ya se ha planteado el nuevo y consensuado presidente de RTVE, Alberto Oliart, quien en unas recientes declaraciones afirmó que hasta que tomó posesión del cargo, creía que la parrilla era lo que se usaba para «asar costillas y cosas de esas».

Anécdotas al margen, Oliart cree que pese a disponer de menos presupuesto que  la BBC o la televisión pública francesa, pueden llegar a elaborar una televisión con «una calidad suficiente». No obstante, también explica que cuando terminen los procesos de fusión de las privadas, TVE podría perder el liderazgo, algo que no le importaría ya que asegura que lo principal es ser «un referente de calidad». En los últimos años la corporación pública ha dado importantes pasos en este sentido y con todo y con eso, ha recuperado el liderazgo de audiencia. Veremos cómo se desarrolla esta nueva etapa en la que ya han anunciado que La 2 se convertirá en el canal del «cine, documentales y participación ciudadana» y que se alagará la duración de algunos programas para suplir la ausencia de publicidad.

De momento, la Asociación Española de Anunciantes ya se ha revelado contra esta normativa y le ha pedido al gobierno que ayude al sector de la publicidad porque la retirada de publicidad de TVE puede acabar «con la gallina de los huevos de oro». Este colectivo asegura que la publicidad no sólo es un «retorno económico» sino que contribuye a la supervivencia de las agencias de publicidad. Además, refiriéndose a la posibilidad de las privadas de pasar de 17 a 29 minutos de publicidad por hora (como así se establece en la nueva ley audiovisual) , la presidenta de esta asociación, Patricia Abril, dijo que los consumidores se saturarán y los spots perderán su eficacia».

Como se suele decir, nunca llueve a gusto de todos. No debe resultar nada fácil contentar a todas las partes y más en un asunto que puede marcar por mucho tiempo el rumbo de un sector en el que hay tantas personas implicadas. Aunque todos deben ceder, pues ahí está la clave de cualquier negociación. Con todo, no debemos desaprovechar esta oportunidad única de convertir TVE en un medio de comunicación que oferzca un verdadero servicio público de calidad porque quizás sea ésta la única manera que tendremos de descubrir algo parecido a lo que en realidad tendrían que ser todas las cadenas de televisión. Tener un referente como este puede ser el principio de algo. Espero que de algo positivo. Ya haremos balance.

TVE ya promociona la tv sin cortes en una promo de la cadena.

¿Spanish Movie?

Posted in Cine by bostezocritico on diciembre 20, 2009

Cartel promocionalPedro Lijarcio

Los otros, Alatriste, El Orfanato, Mar Adentro, El laberinto del Fauno, etc. Lo primero que te viene a la cabeza cuando ves el cartel de Spanish Movie no es qué demonios hace ahí Leslie Nielsen, sino que algo está cambiando en el cine patrio. Los directores y productores están apostando fuerte y están ayudando a diversificar la oferta fílmica española. Se están abriendo nuevos caminos y, sobre todo, nos estamos desencasillando de aquel cine hiperrealista de historias sórdidas y mundanas. Estamos abriendo ventanas al entrenamiento y a los guiones con tendencia a la fantasía y la aventura. Y con esto no quiero decir que me avergüence de nuestro típico, o atípico, según se mire, cine español, que tantas alegrías nos ha dado con Almodóvar, pero esta nueva oleada de superproducciones son como un soplo de aire fresco para el débil imaginario español.

Spanish Movie es un reconocimiento al nuevo cine español. Una parodia que ha llegado ahora que existe algo que parodiar, ya que es imposible si no gozamos de films que marquen al público de una manera u otra. Javier Ruiz Caldera, que se estrena en los largometrajes, es el director de este film que tiene como premisa básica arrancar la carcajada del público. La lástima es que Caldera se inspire en obras como Scary Movie y todas las desastrosas continuaciones que le siguieron aprovechando el tirón del formato, en lugar de recurrir a la fórmula de las desternillantes Aterriza como puedas, Top Secret o Hot Shots. El resultado, como es obvio, es una película con un hilo argumental forzado hasta límites insospechados para introducir, con poca fortuna, todos los gags de las películas parodiadas y en los que brilla la ausencia de humor inteligente y el exceso de caídas tontas.

La película empieza floja, con una Alexandra Jiménez corriendo por los pasillos de una casa, al parecer acosada por una presencia maligna, pero que al final resulta que las prisas vienen por un apretón de esos que piden papel (creo que nunca se ha recurrido a esta broma en el cine), y continúa igual. Sólo levanta cabeza con las apariciones de unos más que comedidos Joaquín Reyes, en el papel de Fauno, y Carlos Areces en el de Ramón Sampedro.

Sin duda, al ver en el reparto a tan buena pareja de humoristas se intuye algo muy bueno y esperas, no sin ciertas dudas, que Caldera impregne su film de un humor al más puro estilo Muchachada Nui, que al fin y al cabo es el nuestro. Pero al final todo se ve reducido a un grandioso sketch que parodia Los lunes al sol en el que participan todos los integrantes de este grupo cómico y que deja un muy buen sabor de boca que se diluye tan rápido como continúa la proyección.

Con el paso de los minutos Spanish Movie se torna rutinaria y repetitiva. La misma fórmula (caídas, tropezones…) se repite sucesivamente, y vas perdiendo la esperanza de que llegue el momento en el que te pongas a reír sin descanso y de que haga su aparición Leslie Nielsen. Pero al final te quedas esperando la carcajada y sorprendido del poco partido que se le saca al célebre actor norteamericano. No entiendo por qué Caldera, siendo Spanish Movie una película española, que parodia el cine español, acaba recurriendo al peor humor hollywoodiense.

Spanish Movie decepciona y deja al espectador indiferente sin más que un par de gags memorables que se difuminan entre tantas caídas y tonterías sin ningún tipo de fundamento. Sin duda, el cartel promocional es lo mejor del film. Aunque merece esperar a los créditos finales para deleitarse con un Chiquito de la Calzada y un Leslie Nielsen la mar de compenetrados.

Seminario de los temas expuestos en la asignatura Periodismo Electrónico

Posted in Uncategorized by bostezocritico on diciembre 16, 2009

En 10 minutos empiezan las exposiciones sobre los temas de la asignatura de Periodismo Electrónico de 5º de Periodismo.

Podéis seguirlo a través de twitter en:
http://twitter.com/jigalcera

También a través de Facebook en:
http://www.facebook.com/home.php#/profile.php?id=100000450751050&ref=ts

Comienzan las exposiciones!

Usos y abusos de Twitter en el mundo del cine

Posted in Cine by bostezocritico on diciembre 8, 2009

Pedro Salas Lijarcio

En la imagen Pattinson, y por los pelos parece que tras el atropelloEs una paradoja observar cómo los avances tecnológicos pueden hacernos retroceder en dos de los aspectos más importantes de nuestra vida cotidiana, como son la libertad y la intimidad. Existen muchos actores que asisten día a día a la destrucción de su vida social vía redes sociales. Uno de los últimos casos, y también de los más sonados, es el de Robert Pattinson.

Me cuesta creer que con el meteórico ascenso de este chaval al mundo de la fama, aún exista gente que no sepa reconocerlo sólo con pronunciar su nombre, pero seguro que todo el mundo sabe de quién hablo si le digo que Pattinson interpreta a uno de los vampiros más populares de la última década. Sí, estoy hablando de Edward Cullen, el descafeinado chupasangre de la saga Crepúsculo.

Pattinson está harto de Twitter (si le preguntáramos a él directamente estoy seguro de que no utilizaría la palabra harto), y no le faltan razones al inglés. Desde que se propagó el uso de esta red social sus fans controlan todos y cada uno de sus movimientos. Vamos, que el pobre sucesor de Nosferatu no puede salir a la calle sin que decenas de histéricas niñas, y algún niño despistado, le persigan por donde quiera que vaya. En una de sus últimas salidas, Pattinson, al intentar zafarse de sus perseguidoras, fue arrollado por un coche. Afortunadamente salió ileso (como en los videos de Impacto Total, que nunca muere nadie por muy gordo que sea el accidente), pero la broma podía haberle costado cara.

Twitter nos conecta y favorece la comunicación, pero hay que tener cuidado con el uso que se hace de esta herramienta, porque dependiendo de la finalidad para la que se utilice Twitter los resultados pueden ser muy beneficiosos o muy perjudiciales, sobre todo, para personajes públicos como Pattinson. Ser actor no va ligado a la renuncia de la intimidad. No podemos permitir que por culpa de las redes sociales Robert Pattinson, y otras muchas estrellas del celuloide, pronuncie frases como esta: «Ya ni me acuerdo de cómo era mi vida de antes. Por todo este tema de Internet y Twitter, siempre habrá una masa de gente esperándome esté donde esté. He aprendido a no permanecer más de 20 minutos en el mismo sitio».

Pero no todo van a ser historias trágicas en las que el malo siempre esté encarnado por las redes sociales. No amigos, no. Para todos aquellos aficionados a Twitter y Facebook que me estén tomando manía tengo una historia que demuestra que también se pueden hacer cosas buenas en el mundo del cine con las redes sociales. Kevin Spacey (no voy a explicar quién es Spacey, y si alguien no lo sabe que se ponga a ver cine ya) es la otra cara de la moneda. El actor sabe el tirón que tiene esto del Facebook y como productor acaba de hacerse con los derechos para rodar una película sobre la exitosa red de contactos.

Spacey sabe que las nuevas redes sociales son algo que puede beneficiar mucho a la industria del cine y advirtió a lo más escépticos de que para «los creadores de cine esta manera de comunicarse es una oportunidad. Tenemos que cambiar la opinión de los que aún son reticentes para que abracen esta tecnología y sus bondades». Y tiene razón, un buen ejemplo de que Facebook puede aportar mucho a la industria del cine es el film de Sacha Baron Cohen, Brüno, que cuenta las peripecias de un reportero homosexual de origen austríaco que pone en serios aprietos a más de un famoso y que tuvo mucha repercusión mediática gracias a dicha red de contactos.

Como veis, no todo son malas noticias para los amantes de Facebook y Twitter. Se puede sacar mucho provecho a estas nuevas herramientas, pero desafortunadamente el 80% de sus usuarios las utilizan para publicar chorradas, como por ejemplo fotos en plan morritos hechas por ellos mismos. Qué tristeza tan grande.

Vértigo

Posted in Publicidad by bostezocritico on diciembre 3, 2009

Josep Marí Chiral

Creo que el sistema educativo español es inestable, ineficaz y con muchas carencias. Los agentes educativos y, sobre todo, los principales partidos políticos, no se ponen de acuerdo sobre cómo debe ser nuestro sistema de enseñanza. Y, mientras tanto, los casos de fracaso escolar siguen subiendo, la calidad bajando y el rumbo volviéndose incierto.

Pero en medio de este gris panorama, y aunque no hay que alegrarse de las desgracias ajenas, consuela saber que hay sitios en este planeta en los que las cosas están todavía peor. Las noticias llegan, cómo no, desde Estados Unidos. Al parecer, y según se denuncia en el libro No logo, el poder de las marcas (de Naomi Klein), dese hace varios años la publicidad ha penetrado de tal forma en los colegios norteamericanos que ha llegado incluso a regir contenidos y conductas.

La escuela, paradigma de la formación en valores y dónde aparentemente hay que crear ciudadanos críticos, se está convirtiendo en el espacio perfecto para los anunciantes, en el lugar ideal para formar consumidores que el día de mañana no cuestionarán determinadas conductas comerciales. Las asumirán sin más, conviertiendo esta situación en irreversible.

Menús patrocinados, espacios publicitarios entre clases e incluso contratos de exclusividad con determinadas marcas son sólo algunos de los ejemplos de prácticas utilizadas. La razón que esgrime el profesorado para entrar en estas dinámicas es la económica. Muchos docentes explican que es la única manera de conseguir recursos para financiar los cada vez más altos costes de la educación en un sector que ha vivido en los últimos tiempos fuertes reducciones presupuestarias. Eso les ha llevado a buscar fuentes alternativas de financiación. Seguramente sea cierto.

De hecho, eso en España también ocurre pero en menor medida. ¿De verdad les compensa acceder a tal apetitosa fuente de ingresos para conseguir recursos si los costes morales son tan elevados? Esto sólo tendría sentido en su justa medida y si fuera acompañado de una adecuada formación en medios de comunicación para que el alumnado aprendiese a digerir correctamente la ingente cantidad de publicidad que día a día están obligados a consumir.

Si no, se está perdiendo el verdadero sentido de la enseñanza, se está apostando por el mercantilismo y dejando de lado valores como la igualdad, la solidaridad, el consumo responsable, etc.

Igual es que todo esto no es más que la consecuencia de la incapacidad del profesorado, de la falta de habilidades y creatividad para llegar a los chavales y transmitirles conocimientos con menos recursos económicos de los que quisieran. O quizás es que ese profesorado es fruto de una sociedad que les ha educado de la misma forma en la que ellos lo están haciendo ahora y han sido arrastrados por inercia hacia ese círculo vicioso del que tan difícil es salir. Y quiero pensar que no es imposible porque voces críticas , afortunadamente, las hay. La Unión de Consumidores de Estados Unidos, por ejemplo, considera esto como «una deformación de la educación».

En un mundo tan globalizado como el nuestro, el miedo está en pensar que toda esta situación pueda llegar algún día a nuestra sociedad. Y no sería de extrañar que eso ocurriera si hacemos un repaso de todo lo que desde Estados Unidos ha llegado hasta nosotros. Y aunque quiero pensar que estamos lejos de caer, no debemos relajarnos ni bajar la guardia, porque se empieza poniendo pegatinas en los ordenadores y regalando libretas, cosa que ya está ocurriendo aquí, y se acaba como nuestros amigos los estadounidenses.

Vértigo. Esa es la palabra. ¿Sabremos nosotros resistir a la publicidad y preservar los valores que deben mover la labor docente?