Bostezocritico's Blog

Vértigo

Posted in Publicidad by bostezocritico on diciembre 3, 2009

Josep Marí Chiral

Creo que el sistema educativo español es inestable, ineficaz y con muchas carencias. Los agentes educativos y, sobre todo, los principales partidos políticos, no se ponen de acuerdo sobre cómo debe ser nuestro sistema de enseñanza. Y, mientras tanto, los casos de fracaso escolar siguen subiendo, la calidad bajando y el rumbo volviéndose incierto.

Pero en medio de este gris panorama, y aunque no hay que alegrarse de las desgracias ajenas, consuela saber que hay sitios en este planeta en los que las cosas están todavía peor. Las noticias llegan, cómo no, desde Estados Unidos. Al parecer, y según se denuncia en el libro No logo, el poder de las marcas (de Naomi Klein), dese hace varios años la publicidad ha penetrado de tal forma en los colegios norteamericanos que ha llegado incluso a regir contenidos y conductas.

La escuela, paradigma de la formación en valores y dónde aparentemente hay que crear ciudadanos críticos, se está convirtiendo en el espacio perfecto para los anunciantes, en el lugar ideal para formar consumidores que el día de mañana no cuestionarán determinadas conductas comerciales. Las asumirán sin más, conviertiendo esta situación en irreversible.

Menús patrocinados, espacios publicitarios entre clases e incluso contratos de exclusividad con determinadas marcas son sólo algunos de los ejemplos de prácticas utilizadas. La razón que esgrime el profesorado para entrar en estas dinámicas es la económica. Muchos docentes explican que es la única manera de conseguir recursos para financiar los cada vez más altos costes de la educación en un sector que ha vivido en los últimos tiempos fuertes reducciones presupuestarias. Eso les ha llevado a buscar fuentes alternativas de financiación. Seguramente sea cierto.

De hecho, eso en España también ocurre pero en menor medida. ¿De verdad les compensa acceder a tal apetitosa fuente de ingresos para conseguir recursos si los costes morales son tan elevados? Esto sólo tendría sentido en su justa medida y si fuera acompañado de una adecuada formación en medios de comunicación para que el alumnado aprendiese a digerir correctamente la ingente cantidad de publicidad que día a día están obligados a consumir.

Si no, se está perdiendo el verdadero sentido de la enseñanza, se está apostando por el mercantilismo y dejando de lado valores como la igualdad, la solidaridad, el consumo responsable, etc.

Igual es que todo esto no es más que la consecuencia de la incapacidad del profesorado, de la falta de habilidades y creatividad para llegar a los chavales y transmitirles conocimientos con menos recursos económicos de los que quisieran. O quizás es que ese profesorado es fruto de una sociedad que les ha educado de la misma forma en la que ellos lo están haciendo ahora y han sido arrastrados por inercia hacia ese círculo vicioso del que tan difícil es salir. Y quiero pensar que no es imposible porque voces críticas , afortunadamente, las hay. La Unión de Consumidores de Estados Unidos, por ejemplo, considera esto como «una deformación de la educación».

En un mundo tan globalizado como el nuestro, el miedo está en pensar que toda esta situación pueda llegar algún día a nuestra sociedad. Y no sería de extrañar que eso ocurriera si hacemos un repaso de todo lo que desde Estados Unidos ha llegado hasta nosotros. Y aunque quiero pensar que estamos lejos de caer, no debemos relajarnos ni bajar la guardia, porque se empieza poniendo pegatinas en los ordenadores y regalando libretas, cosa que ya está ocurriendo aquí, y se acaba como nuestros amigos los estadounidenses.

Vértigo. Esa es la palabra. ¿Sabremos nosotros resistir a la publicidad y preservar los valores que deben mover la labor docente?